
Suelo pélvico
Unidad de suelo pélvico, pre y post-parto
Tratamiento especializado del suelo pélvico, pre-parto y post-parto
¿En qué consiste el tratamiento del suelo pélvico?
El suelo pélvico es el conjunto de músculos situados en la zona baja del abdomen y en la pelvis. Estos músculos se encargan de funciones como la continencia y el soporte de los órganos pélvicos, además de estabilizar la zona lumbar e intervenir en la postura.
Cuando los músculos del suelo pélvico están débiles, demasiado tensos o han sufrido alguna lesión (desgarro, episiotomía, cáncer) se puede alterar el funcionamiento de la musculatura u órganos que forman parte él, lo que puede causar pérdidas de orina, prolapsos o problemas durante las relaciones sexuales.
Fisioterapia de suelo pélvico son una serie de terapias específicas que permiten evaluar y tratar disfunciones del suelo pélvico que acompañan a la mujer en el posparto y la menopausia y al hombre después de la cirugía de próstata.
También pueden necesitar un tratamiento preventivo o rehabilitador las mujeres que no hayan dado a luz ni estén en periodo perimenopáusico, así como los hombres que jamás hayan pasado por un quirófano para que les realicen una prostatectomía.
Preparación al parto
Masaje perineal
Estimulación táctil de la piel y los tejidos, se aplica como medida preventiva para proteger contra el trauma perineal principalmente, episiotomías, ayudando también a reducir el dolor perineal en el postparto. Se puede empezar con el masaje perineal a partir de la semana 32 de embarazo.
EPI-NO
Es un dispositivo con un globo de silicona que va conectado con un tubo de silicona. Cuenta con un manómetro que mide la presión del interior del globo y también con una válvula para controlar la salida de aire.
Su nombre es una abreviatura de “episiotomía-no” pero, en realidad, ese no es su único cometido. Podemos decir que EPI-NO es un entrenador del suelo pélvico, que sirve también para flexibilizar la zona. En este sentido es complementario al masaje perineal que se recomienda realizar a partir de la semana 34 de embarazo con un aceite de masaje perineal.
Tratamiento de incontinencias, dolor y recuperación post-parto y secuelas oncológicas
Beneficios PFX2
Se utiliza para tonificar el suelo pélvico. Este biofeedback tiene una sonda vaginal que capta y transmite la fuerza de la contracción.
Los músculos del suelo pélvico rodean la sonda vaginal cuando es insertada. Cuando estos músculos se contraen, la presión sobre la sonda se incrementa y el PFX Vaginal muestra la fuerza de la contracción.
Beneficios PFX2:
- Ayuda a descubrir cómo contraer los músculos del suelo pélvico.
- Informa acerca de la fuerza de las contracciones al apretar y relajar.
- Informa acerca de la mejora progresiva conseguida por la paciente.
Electroestimulador vaginal
Se utiliza para el tratamiento de incontinencia, debilitamiento de los músculos del suelo pélvico y el alivio del dolor. El aparato aplica una corriente eléctrica no dolorosa (parecida a la que emite nuestro sistema nervioso) sobre la musculatura del suelo pélvico con el objetivo de provocar la contracción del músculo tratado, actuando sobre las fibras rápidas y lentas de los músculos, estas fibras son clave a la hora de controlar la incontinencia. Las fibras lentas con su tono ayudan a mantener el cierre de la uretra durante el llenado de la vejiga. Por su parte, las fibras rápidas actúan de forma automática cuando se producen aumentos de la presión abdominal (tos, estornudos, etc). El buen tono de ambos tipos de fibras del suelo pélvico es clave en la función de continencia. A través de la electroestimulación se puede actuar sobre las fibras tipo I y II.
Otro tipo de corriente se utiliza para tratar el dolor en las estructuras pelviperineales provocado por las cicatrices, contracturas posquirúrgicas, dolor crónico… Se supone que durante el tratamiento se liberan sustancias como las endorfinas o las encefalinas y se estimula la capacidad antiálgica del propio organismo a través de su sistemas de control del dolor.
Se utilizan:
- Incontinencia urinaria de esfuerzo (pérdidas de orina al realizar esfuerzos físicos, al toser o estornudar, reírse, coger peso).
- Incontinencia urinaria de urgencia (pérdidas de orina acompañadas por urgencia miccional, aumento de frecuencia miccional durante el día y por la noche, deseo de orinar que no puede ser controlado por la paciente).
- Incontinencia urinaria mixta (pérdidas involuntarias de orina acompañadas con urgencia miccional y con el esfuerzo).
- Incontinencia anal (pérdidas de heces, gases, dolor anorrectal).
- Dolor localizado en la zona pelviperineal (cicatrices, síndromes miofasciales, dolor pélvico crónico, dispareunia).
- Hipertonías (tono muscular demasiado alto) o hipotonías (tono muscular demasiado bajo).
- Anorgasmia.
Dilatadores vaginales
Ayudan a relajar los músculos de la pelvis, a profundizar y ensanchar la vagina. Aplicable en caso de vaginismo, dispareunia y estenosis vaginal tras una radioterapia o cirugía y vaginoplastia.
Entre los principales beneficios de los dilatadores vaginales se encuentran:
- Reducir la sensación de dolor durante el coito.
- Ayudar en la cicatrización de tejidos recientemente intervenidos por una cirugía ginecológica.
- Disminuir la tensión muscular o espasmos del vaginismo.
- Permitir una vida en función de la salud sexual de la persona.
- Prevenir la fibrosis derivado de una radioterapia pélvica.
Drenaje linfático manual de los genitales
El drenaje linfático manual, también se puede realizar en los genitales ya que estos, también se pueden inflamar como las extremidades, la técnica es la misma, movimientos repetidos y suaves para estimular el sistema linfático.
Los genitales se pueden inflamar por:
- Edema gestacional: debido a las adaptaciones fisiológicas que ocurren durante el embarazo. En el 40% de las mujeres le aparecen varicosidades. A una quinta parte de las mujeres embarazadas le pueden aparecen varicosidades vulvares.
- Síntomas: dolor, calambres nocturnos, adormecimiento, la piel puede latir, sensación de ardor, picor. Miembros inferiores pesados.
- Edema post parto: tras dar a luz, el canal del parto ha tenido una irritación que puede provocar una sensación de pesadez vaginal o vulvar. Si además ha sido un parto instrumentalizado y con ello ha sido necesaria una episiotomía, la región perineal ha sufrido aún más, el edema y la pesadez puede que sean mayores.
- Edemas post traumáticos o post-quirúrgico.
- Linfedema primario: alteración congénita en el sistema linfático que puede provocar que el bebé nazca con la región perineal con edema. También puede ocurrir en adultos, debido a alteraciones anatómicas del sistema linfático que hagan que este sea insuficiente en su labor.
Cáncer: el cáncer y sus múltiples tratamientos pueden provocar la aparición de edema en la región perineal y genital. La radiación que se utiliza como tratamiento en la zona de la mucosa anal tras un cáncer, puede producir edema en el pene y escroto.
